el hambre duele
duele el deseo y la persistente necesidad humana en sus mas burdas escalas. Por querer, lo que no tenemos.
y si no deseáramos nada, un mundo sin decepciones ni angustias... una exageración de la productividad intelectual y espiritual sarcásticamente diferente a la dirección social de lo que debe ser.
i need a smoke
entre cigarros y música instrumental me siento en casa, solitario.
en esa tardía hora, cuando el tiempo desaparece a esas 1-5 am.
en un piso de una gran ciudad nórdica mirando luces estáticas abajo a lo lejos... ajenas a tus sentimientos, pisos flotantes. ventanas individuales, más naves turistas en espacios que deberían ser propios. un piso vacío. una mente vacía, un corazón apretado. la música es fría igual que los muros de concreto... comienzan a caer recuerdos reflejados, gesticulando cortinas protectoras de un mundo hostil, cubriendo la ignorancia en todas las caras que nunca serán amigos, ni enemigos, ni personas... un paseo por una memoria a fuerza individualizada a punta de máscaras y armaduras tensas y oxidadas por la lluvia ácida de la árida sociedad empapelada en times new roman 12.
cuan bajo han caído los sentimientos, cuan lento se ha hecho el paso del tiempo para un alma que no pertenece acá.
