La escuelita de la vida

Es importante aprender de las personas que conoces, los diálogos nocturnos con amigos, los pensamientos más curiosos y los sentimientos que recorren tus cuerdas más internas...

Aprender de los cambios, de los errores y las posibilidades

Aprender a mirar las flores del ciruelo de la placita que nadie se detiene a observar... está ahí cual jardin urbano tomado por las manos del ruidoso santiago... cuántas veces había pasado sin darme cuenta? el olor de los ciruelos florecidos me recuerda a mi casa, esas tardes de verano que me subía al arbol a comer ciruelas verdes y me quedaba viendo los colores del cielo de esos largos atardeceres... acompañado del cálido viendo de diciembre y el olor a pino verde. Se acercaban fechas lindas que luego, con los años, dejaron de tener mucho sentido, pero hacía ilusión y eso se sentía... eran tiempos distintos. Ahora las fechas lindas solo saben a escusas comerciales de dulces sintéticos de colores básicos.

Hemos olvidado el olor de la tierra mojada, del pasto recién cortado, del aire caliente y de la piel sin perfumes.

Hemos olvidado la música lenta porque nos deprime, mirar a las caras en la calle porque nos incomoda... es realmente molesto verle las caras de mierda a la gente en el metro, no se dan cuenta de que forman parte de un ambiente, de una sociedad donde eres totalmente responsable de la energia que le entregas, hasta que punto llega nuestra ignorancia?

Es tan simple, tan simple pero aún no lo comprendemos, se ha dicho en mil idiomas: la tercera ley de newton, la lógica del péndulo, el karma... es quizá la ley universal más obvia de todas pero aún así no medimos nuestras acciones.

Alguna vez leí que en algunos planetas era considerado un crimen andar deprimido... más allá de lo cuestionable que eso pueda ser nos dice algo... "hey, despierta, también estoy aquí"

Todos los conocimientos del mundo apuntan a lo mismo, la gran unificación, la simplificación...

Cuándo nos daremos cuenta de que tambien somos todos lo mismo?

imaginación! señores

cuando chico encontraba super interesante la idea de hacerse pequeño... de unos 10cm más o menos... me imaginaba caminando por sobre las mesas... ver el espacio en plan de "campo de juego"... correr entre las tasas, saltar los ceniceros, esconderse bajo los papeles... luego colgarme de los audífonos y bajar al piso... es un tema de escala... construimos nuestros espacios demasiado planos... creo que de eso y mucho más deberíamos aprenderles a los niños... que nunca pierden su curiosidad... para ellos una casa es un laberinto oscuro y una plaza es un bosque en las montañas...

de la misma forma olvidamos hacernos preguntas... llega acaso un momento en la vida en que nos cansamos de preguntarnos cosas? o simplemente nos lanzamos al mar de la sociedad y nos ajustamos a ella procurando la mínima fricción.

como decía el tio loco "lo importante es no dejar de hacerse preguntas"

luego será nuestra la ciudad y el mundo que nos pertenece... no hay que desesperar... vendrán tiempos mejores... por mientas, resguardemosnos en nuestra imaginación, nuestro segundo hogar

al menos eso me gusta creer

o sentir